Lograr objetivos suele ser una característica común de la gente exitosa, pero lo que se ve es el logro, no el camino recorrido de esfuerzo, frustraciones y errores. La consecución de metas grandes, es un resultado de muchos pequeños logros.
Te nombraremos algunas de las características que se deben trabajar para poder lograr objetivos grandes a largo plazo.
Autoeducación y autoconocimiento.
Todo parte por conocerse a uno mismo, las habilidades y debilidades que vienen por defecto en cada uno de nosotros. Esto es un viaje profundo de autoconocimiento para poder definimos conocer de manera general para que somos buenos y para que vinimos a este mundo.
Luego una característica fundamental es estarse autoeducando permanentemente, la cual, como se planteó en la entrada sobre este tema, es la educación más importante. La gente exitosa generalmente siempre está aprendiendo sobre diversos temas o se está actualizando sobre los mismos para lograr objetivos. Para esto no se requiere estudiar por un título académico.
La autoeducación es una opción personal, ya que es preferir utilizar tiempo en aprender, en vez de gastarlo en entretenerse o tener gratificación inmediata. Te animamos a preguntarte, que es lo que haces mientras viajas de un lado a otro, o tienes tiempos muertos entre actividades, recuerda que lo que consumes es lo que piensas.
Establecer objetivos ambiciosos a lograr a largo plazo.
Los grandes coaches inspiracionales hablan sobre el ponerse objetivos ambiciosos como base fundamental para mantenernos motivados e ir logrando las metas propuestas que están alineadas con el premio mayor.
«Para llegar a la Luna, al menos debes apuntar a las estrellas».
Un objetivo grande tiene la importancia de mantener a la gente pensando, averiguando y estudiando sobre como lograrlo. Si tu objetivo es pequeño, el saber que lo lograrás con poco trabajo, mermará el esfuerzo realizado en cada paso.
Los grandes objetivos no tienen que ser sólo monetarios, sino que también aspiraciones de experiencias que uno quiera vivir, como por ejemplo:
- Tener un patrimonio de un millón de dólares antes de diez años.
- Ser libre financieramente en 15 años.
- Elegir en país en que quiera vivir.
- Crear la empresa que le cambie la vida a las nuevas generaciones.
La ambición es el combustible del éxito.
Algo que repetía el legendario Jim Rohn.
Establecer un plan para lograr objetivos que esté alineado con la meta grande.
Cómo se conoce, partir el objetivo en pequeños logros a cumplir. Éstos hitos deben tener plazos definidos a concretar, para saber que vas en el buen camino.
El hecho de tener pequeños logros a ir cumpliendo, nos mantiene pensando si las acciones que estamos realizando, están alineadas con nuestras metas, o por el contrario, las están mermando.
Recuerda la siguiente frase: «si no sabes donde quieres ir, cualquier camino sirve». Esto es algo que se repite en la mayoría de la gente, que no tiene claras sus metas y por consiguiente se les pasa el tiempo en diversas formas de entretención, lamentablemente el tiempo es algo que no podemos recuperar.
Lo más importante: pasar a la acción.
Nada de lo aprendido, estudiado o planificado sirve si no se pasa a la acción. Mucha gente cae en un estado de parálisis de análisis, ya que el paso más importante siempre es el primero, y también el más dificil.
Pasar a la acción y ver resultados, nos genera la autoconfianza necesaria para seguir adelante motivados en saber que es lo siguiente que viene y vanos a lograr.
Ningún objetivo se cumple si finalmente no se trabaja en él, simplemente pasará como otra idea sin concretar. Nunca será el momento perfecto para empezar, siempre habrá una excusa para no iniciar aún, ya sea la economía, la política, mi superior, etc. Te animamos a dejar de quejarte y pasar a la acción, tan pronto como sientas que estás mínimamente preparado para ello.
Cerramos con la siguiente frase:
El éxito es una serie de pequeños esfuerzos repetidos día a día.