Cuando se observa a la gente millonaria en el mundo, hay una característica en común con prácticamente todo ellos: Crearon su fortuna a través de negocios o empresas, es decir no son empleados o trabajadores por cuenta ajena. Luego ese capital lo siguieron invirtiendo en otras empresas propias o externas.
¿Porqué sucede esto?, te dejamos 3 razones para analizar y animarte a crear tu propio negocio.
Las ganancias de las empresas son escalables, al contrario de los sueldos.
Como se expone en el libro El millonario de la puerta del lado, el cual está en nuestros en nuestra recomendación de libros para iniciar desarrollo personal y financiero, salvo algunos pocos empleados de grandes corporaciones, los millonarios son gente que se hicieron a sí mismos creando su propio negocio que formalizaron en una empresa.
El motivo de ésta relación es que los negocios, cuando se hacen bien, son escalables y al generar mayor valor, se genera mayores ingresos y por lo tanto mayor riqueza. Esto en un empleo es muy difícil, ya que el sueldo estará acondicionado a lo que quieran pagar los directivos de la corporación donde trabajas.
Además por lo general los empleos están acondicionados a las horas trabajadas, es decir, en un empleo normalmente se intercambia tiempo por dinero. Y el tiempo al ser limitado, la ganancia también tendrá un límite.
Sin embargo, en un negocio, quienes lo crean y lo echan a andar, pueden contratar gente que realice las funciones operativas, haciendo que las ganancias de los dueños puedan ir aumentando sin un límite establecido.
Las empresas tienen ventajas impositivas sobre los empleos.
También existe una diferencia en cuanto a los impuestos que se cobran a las empresas y los empleos. En el mundo típicamente las empresas tienen una carga impositiva de alrededor de un 20%, mientras que los empleos un 40%. Esto lo pudimos ver en el post el cuadrante del flujo del dinero, basado en el libro de Robert Kiyosaky.
Además, las empresas tienen una ventaja, la cual es el orden en que se cobran los impuestos, ya que pueden reducirlos debido a que los impuestos se cobran por ganancias, no por ingresos. Es decir los gastos de las empresas reducen su impuesto a pagar, según el siguiente esquema:
Empresas: 1. Ingresan ganancias, 2. Restan gastos, 3. Pagan impuestos.
Mientras que para los empleados esto no se puede realizar, ya que los impuestos se cobran sobre la ganancia, y además incluso antes de recibir el sueldo, el estado ya ha cobrado su parte, de la siguiente forma:
Empleados: 1. Ingresan Ganancias, 2. Pagan impuestos, 3. Gastan.
Las empresas se pueden vender total o parcialmente, y ese dinero va a los dueños.
Cuando las corporaciones crecen y se van haciendo escalables, tienen también la opción de ser vendidas, totalmente o parcialmente, que es lo que se conoce como venta de acciones o participación. Lamentablemente para los trabajadores, no se puede vender los empleos.
Se dice que cuando realmente se hace el dinero es cuando el dueño de la empresa la vende o la hace pública, para que se transe en la bolsa de valores. Los valores de las empresas se miden de diversas maneras, pero cuando las cosas se hacen bien, generalmente son fortunas.
Cuando los dueños de las empresas las venden, esa fortuna recibida la pueden utilizar para crear nuevos negocios o invertir en otras empresas, generando cada vez más ganancias y aumentando su patrimonio, es decir su riqueza cada vez más.
Te animamos a empezar a crear tu propio negocio.
De acuerdo a todo lo expuesto, ¿Por qué no pensar en crear tu propio negocio y empresa cuando ese negocio funcione?. Exponemos sobre este tema en el post no hagas horas extra, crea tu propio negocio.
Nunca había sido tan fácil como hoy para crear un negocio, sobre todo en internet. Crearemos más contenido sobre el tema para entregar herramientas para cuando te decidas a tomar esta decisión.