Históricamente cuando hablamos de depósitos de valor, a muchos nos viene a la cabeza el oro. Al oro siempre le ha seguido la plata y por mucho tiempo se usaron como los patrones con los que comparaban las monedas, ya que eran intercambiables por ciertas unidades de este valor.
¿Porqué oro y plata?
Una de las explicaciones que se da de porqué pusimos como especie al oro en esta posición de ser el intercambio universal de valor, es su parecido al color del Sol, y su seguidor, la plata de la Luna. Tiene algo de lógica pensar en esto, pero tiene otra explicación. A pesar de esto, no puedo dejar de confesar lo hipnotizante que es ver una barra o moneda de oro en persona.
Como detallé en la entrada ¿Qué es el dinero?, las características para que una unidad de algo sea considerada dinero son:
- Medio de intercambio.
- Unidad contable.
- Portable.
- Durable.
- Dividible.
- Fungible (Intercambiable).
- Depósito de valor.
A medida que la civilización fue avanzando, se fueron utilizando distintos tipos de unidades como dinero, pasando por granos, sal, etc, hasta que se llegó a los metales, que fueron los elegidos, por la durabilidad y facilidad de intercambio y reconocimiento.
En la tabla periódica actual, la mayoría de los elementos son definidos como metálicos:
A pesar de la cantidad de elementos definidos químicamente como metálicos, hay que recordar que la mayoría de estos elementos no se conocían en la antigüedad, y muchos son descubrimientos de años recientes por las últimas tecnologías.
También la mayoría de estos metales (parte izquierda de la tabla) se encuentran a temperatura ambiente en forma de sales, o líquido (cómo el mercurio), lo que impide una correcta portabilidad, la cual es una de las características descritas anteriormente.
Los metales que son maleables y pueden ser convertidos en láminas transportables son los siguientes:
1. Oro.
2. Plata.
3. Cobre.
4. Aluminio.
5. Estaño.
6. Platino.
7. Plomo.
8. Zinc.
9. Hierro.
10. Níquel.
De esta lista, la mayoría de los metales en las condiciones ambientales y de manipulación periódica sufren procesos de corrosión y oxidación, por lo que no cumplen la características de durabilidad. Los que no sufren este proceso son tres:
1. Oro.
2. Plata.
3. Platino.
El platino lo conocemos hoy, pero antiguamente se pensaba que era plata o una variación de ella (platino = variación de plata).
Por lo cual se dejó sólo el oro y plata como los medios de intercambio utilizados para estos fines.
La plata tiene como característica que sufre un proceso de ennegrecimiento al tener contacto con azufre, pero se puede limpiar fácilmente, no es un proceso destructivo. Y también tenía el inconveniente de que podía ser confundida con otros metales parecidos como aluminio o estaño, pudiéndose falsificar más fácilmente.
Por todo lo anterior, y sumándole que el oro es menos abundante, se tomo como el patrón estándar. Hasta el día de hoy, a algo que es la norma de comparación, en casi cualquier ámbito se le conoce como el gold standard.
Escucharás a muchos autores referirse al oro y plata como el dinero de Dios (God’s money), ya que nos fue entregado en el planeta de manera natural y en la abundancia necesaria para poder utilizarlo como medio de intercambio.
Para finalizar debo decir que a pesar de que hoy el oro y plata no es dinero directamente aceptable para compras, es algo que me encanta coleccionar. Cada vez que puedo trato de comprar algo de oro y plata para tener como refugio de valor, y seguir con la tradición histórica de nuestra especie. Cuando las monedas fiduciarias pierdan su valor, al ser sólo números respaldados por el gobierno de turno, el oro y plata seguirán estando allí esperándonos.
