Les dejamos una herramienta muy útil para hacer planificaciones a largo plazo, sobre cuanta acumulación de riqueza se debe obtener como objetivo, y con éstos obtener los ingresos suficientes para dejar de trabajar por dinero, es decir autojubilarse, poder vivir cómo y donde se le plazca, y mantener la valorización del monto invertido en el tiempo.
La regla del 4%, fue inicialmente publicada por William Bengen, y se basa en 3 supuestos, a través de los cuales se obtiene una fórmula para generar el cashflow necesario sin tener que trabajar por el. Si usted tiene como objetivo no tener que trabajar en un empleo durante toda la vida y hacer su propia jubilación, ésta herramienta es muy interesante de analizar para comenzar a plantear objetivos a largo plazo.
Para esta fórmula se toman los siguientes datos: La rentabilidad de los fondos indexados más importantes estadounidenses tienen un rendimiento promedio anualizado de un 6%-8% (Dow Jones o S&P500). Y la otra información con la que se hace este supuesto es la es que la inflación promedio estadounidense es de un 2% anual, por lo que ésta fórmula debe adecuarse a la inflación de tu país en el que elijas vivir (nótese que con este cashflow uno ya puede tener libertad espacial, es decir, elegir donde vivir y pagar impuestos). Es aplicable principalmente para inversiones en la bolsa de valores, por su liquidez y facilidad de retiro de una fracción de las inversiones.
Por lo tanto los supuestos son los siguientes:
- Rentabilidad anual del 6%.
- Inflación anual efectiva de un 2%.
- Se puede vivir con un retiro anual del 4% de la valorización invertida.
Teniendo en consideración estos datos, lo que queda por calcular es entonces ¿Cuánto es este monto invertido?. Esto depende de con cuanto dinero uno puede vivir anualmente, para cubrir todos los gastos básicos tanto fijos como variables según las necesidades personales.
Pongamos como ejemplo que el estilo de vida de una persona, pareja o familia, se cubre con 2.000 dólares mensuales. Esto quiere decir que se necesitan 24.000 dólares al año. Para obtener el monto que se debe tener invertido cumpliendo estos supuestos, la fórmula es bastante simple:
Monto invertido = Monto de estilo de vida anual x 25
Por lo que tomando en cuenta los 24.000 dólares del ejemplo, el monto objetivo a invertir en este sistema asciende a 600.000 dólares.
Ejemplifiquemos con estos números:
Partimos con un monto invertido de 600.000 dólares. A inicios de año realizamos un retiro de los 24.000 dólares, quedando un saldo de 576.000 dólares.
A fines de año, con la rentabilidad del 6%, el saldo de 576.000, ahora es de 610.560, con lo cual se recupera practicamente el valor original de 600.000, más el ajuste por inflación (por inflación del 2%, los 600.000 del año anterior, corresponden a 612.000 del periodo actual). Por lo que a pesar de retirar el monto para vivir, con la rentabilidad se mantiene el valor invertido y ajustado por inflación.
Dejemos esto en tabla si lo repetimos una y otra vez:
Esta tabla nos refleja la aplicación de esta fórmula una y otra vez. Cómo se puede ver, se efectúa retiro del 4% cada año, y el mismo se recupera ajustado por inflación al final del mismo. Se puede comparar la columna 2 con la 5, donde la 5, sólo se refleja que pasaría si se ajusta el monto por inflación del 2% anual sin otros movimientos o rentabilidades.
Con esta información, podemos concluir si se pretende aplicar este método, cuanto es el monto a invertir para poder llevarlo a cabo, el cual dependerá de los gastos que requerimos para costear todos nuestros gastos básicos de vida. También tenemos que ajustarlo a la inflación real de donde uno viva.
Con este ejemplo, creo que pueden ocurrirse 2 objeciones por parte de nuestro cerebro protector:
- ¿600.000 dólares? Eso es imposible en mi situación. R: Recordemos que es un plan a largo plazo. Entre antes uno empiece es mejor, sobre todo si se aplica el interés compuesto, que explicamos en una entrada anterior.
- ¿Sólo 2.000 dólares mensuales luego de acumular 600.000? Con eso no vivo. R: Hay que tener en cuenta que ésta fórmula trae consigo 2 cosas. Una es mantener el monto invertido ajustado por inflación, y la segunda es que costee todos tus gastos básicos. Al tener todos tus gastos cubiertos ya puedes dedicar tu tiempo para lo que quieras, trabajar en tus proyectos propios o gestionar negocios que te apasionan sin tener que preocuparte que tienes cuentas que pagar.
Esperamos que esta información haya sido útil para tener otra visión sobre los objetivos a largo plazo y tener un plan para hacerse su propia jubilación sin tener que depender de los gobiernos de turno o tener que trabajar para poder pagar las cuentas hasta el último día. Esto es algo que llamaría libertad.


1 respuesta
[…] cual objetivo plantearte para tener como meta a alcanzar, te recomiendo tener en mente la idea de la regla del 4% para la libertad financiera, explicada en una entrada anterior. Y aprovechar el interés compuesto, con el cual entre antes […]